Todo el cielo nocturno, tal y como se ve a simple vista, sin telescopios, desde los que para muchos son los mejores lugares de observación del mundo, se recoge en una única imagen panorámica nueva, en la que destaca nuestra galaxia, la Vía Láctea. La imagen, de la que se ha hecho público un tercio este lunes, es un proyecto del Observatorio Europeo Austral (ESO) en el año Internacional de la Astronomía 2009, con el que pretende acerca el cielo que todos pueden ver y el cielo que estudian los astrónomos en el universo único. La segunda entrega (otro tercio) de la panorámica se hará pública la semana próxima.
El proyecto completo, que se denomina GigaGalaxy Zoom, será una foto panorámica compuesta -del cielo del hemisferio Sur y del hemisferio Norte- de 800 millones de pixeles, a la que se puede accede por internet. Un software específico permite ir profundizando en la imagen y apreciar, por ejemplo, nebulosas multicolores y restos de explosiones estelares. La imagen se presenta como si el espectador observara esta galaxia espiral desde fuera, con el plano de la Vía Láctea atravesando el panorama, de manera que se aprecia el disco, con los conjuntos variados de estrellas, y el núcleo central, así como galaxias satélite próximas.
El trabajo fotográfico ha corrido a cargo del astrofotógrafo y escritor francés Serge Brunier y su colega Frédéric Tapissier, en colaboración con el ESO, bajo Henri Boffin como director del proyecto. "Quería mostrar el cielo con el que todo el mundo se puede identificar, con sus constelaciones, sus miles de estrellas, sus nombres familiares desde la infancia y sus mitos compartidos por todas las civilizaciones desde que el Homo se hizo sapiens", comenta Brunier en un comunicado del ESO.
Para tomas las fotografías del GigaGalaxy Zoom, Brunier ha pasado varias semanas en los observatorios europeos en Chile (Paranal y La Silla) entre agosto de 2008 y febrero de 2009. Además ha trabajado una semana en el observatorio de la Palma (Islas Canarias) para fotografiar el cielo del hemisferio Norte. El resultado es la panorámica compuesta por casi 300 campos, que el fotógrafo ha captado individualmente al menos cuatro veces, y unas 1.200 fotos amplias del cielo nocturno.
El ESO informa que Brunier ha utilizado para su trabajo una cámara Nikon D3 digital, con un dispositivo de alta precisión para mantener el seguimiento de cada campo estrellas a medida que el cielo aparentemente se desplaza debido a la rotación terrestre. Del proceso de datos se ha ocupado Tapissier, que ha dedicado 340 horas de computación en un potente PC para completar el trabajo.
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